Hay días en que parece que la inspiración se confabula con el universo y conspira contra ti. Por más que lo intentes, te atrapan las garras de la desidia, del miedo y de la angustia. Te ofuscas tanto en huir del bucle que no puedes pensar con claridad. Y de pronto un día, no sabes de dónde, aparecen las musas.
No es una actividad fácil de ejecutar para alguien que pocas veces se ha dejado llevar por el subconsciente, menos aún por quien lleva tiempo sin escribir por el mero placer de hacerlo. Pero, como todos los seres humanos a día de hoy, I should think outside the box, y dejarme que mis dedos bailen por el teclado.
Hay días en los que es imposible pensar con claridad. En los que me obligo a hacer cosas para no caer en los cariñosos brazos del sofá y no producir absolutamente nada. El panorama no ayuda, claro está, y la humanidad asiste con estupor a acontecimientos que nunca pensamos vivir, sumergidos en una profunda tristeza. Seguramente en los países anglosajones se sientan blue, como Nina Simone y otros creadores que a través del arte han querido expulsar de su interior esa pena que les provocaba la vida en general -y muchas y variadas causas, en particular-.
Pero hay días -la mayoría- que algo en mi interior quiere decirme y demostrarme que lo que está sucediendo tiene un valor incalculable como sociedad. Ponerse delante del espejo puede ser aterrador, frustrante, incluso violento, pero muy necesario para avanzar y mejorar aquellos aspectos que no funcionan. A nivel individual, te pone en el sitio en el que debes estar, te baja de las nubes o te eleva a la tierra. Hace que desaparezca lo prescindible y permanezca lo fundamental. Agudiza el ingenio y la creatividad, el motor que nos hace avanzar.
Como el mar, que en los días de verano se lleva todo lo malo que albergamos en el interior y devuelve una inmensa sensación de calma. O el cielo, al que miramos buscando respuestas e inspiración. Los de Pantone debieron anticiparse a lo que nos deparaba este 2020 al sacar como color del año el Classic Blue, una elección perfecta para mantener la calma y la cabeza fría dentro de lo posible en esta aparente realidad paralela en la que vivimos
Nota: Este texto ha intentado ser un ejercicio de escritura creativa alrededor del color azul